En Claypole, paraban desde esta madrugada los choferes de las líneas 514 y 160 tras el asesinato de un compañero en las últimas horas.
 
Reclaman medidas de seguridad luego del crimen de un trabajador que se resistió a que le robaran el auto cuando llegada a su trabajo.
 
El hombre de 45 años recibió un disparo en la cabeza por parte de un delincuente que, según testigos, estaba escondido en el estacionamiento donde los trabajadores de la línea de colectivo suelen dejar sus vehículos.