La periodista y escritora Olga Wornat acaba de reeditar su libro sobre la presidenta (el anterior había sido publicado en el 2005) bajo el nombre de ‘Cristina. Vida pública y privada de la mujer más poderosa de la Argentina’.

“La vi los primeros días de diciembre, muy reciente a la muerte de Néstor Kirchner. Esto fue un antes y un después, un punto de inflexión en la vida de Cristina Fernández”, dijo en La Vuelta.

“Cristina y los hijos recordaron que a él no le gustaban los velorios a cajón abierto. Es que quedó muy impactado cuando falleció su padre de cáncer, a los 64 años. Tenía algo especial con lo que era la muerte y lo posterior a la muerte”, relató la periodista.

“No estaba en su naturaleza atender recomendaciones de los médicos. Cristina tenía mucha más conciencia que él. Pero Kirchner era un tipo que hacía política las 24 horas del día. Él no escuchaba música ni leía poesía; tampoco le gustaba pasear. A los únicos lugares que fue antes de ser presidente fue a Miami, Nueva York y Chile”, recordó Wornat.

“Los primeros años de su mandato (como presidente) se le cuestionó los pocos viajes al exterior que hacía”, precisó.

“Él era la mitad de su vida; era una pareja muy simbiótica”, remarcó.

Para la escritora, Cristina Fernández “deberá tener su propia vida fuera del poder. Aún no sabemos si será candidata, pero se maneja con las encuestas y creo que este año será un año muy complicado, no le tocaron tiempos fáciles y menos ahora”, sin Kirchner.

“El peronismo es eso: o te convertís en una mujer muy masculina o terminás siendo una Graciela Camaño, y la presidenta no tiene que ver con eso”, reflexionó.

Además, resaltó, “Cristina es muy desconfiada, mucho más que él. Eso hizo que se aislara mucho”.

“Cuando era senadora, Cristina tenía una relación muy estrella con Elisa ‘Lilita’ Carrió y Alicia Castro. Pero hoy no tiene amigas. Tiene buenas relaciones con mujeres de la política pero amigas, amigas nadie me pudo mencionar ninguna”, advirtió Wornat.

“Ella no se tomó vacaciones, no se tomó el duelo; quizá eso le sirvió. Yo la vi bien, la vi frágil pero también la vi muy fuerte, en esa soledad de Olivos”, concluyó.