Al nacer, Brooke no presentó ninguna señal de alarma, salvo una cadera dislocada.

La enfermedad generó un nuevo enigma para la ciencia. Pese a que la chica pasó por varios expertos, ninguno pudo determinar con precisión la causa.

Por eso, la diagnosticaron "Síndrome X". Muchos se animaron a comparar el caso con la historia de la película "Benjamin Button", aunque el film presenta algunas diferencias.