El juez de Faltas de Tercera Nominación, Marcelo Agüero, consideró en declaraciones a la prensa que los padres de los menores sancionados "no ejercieron obligaciones en cuanto a la educación y contención de sus hijos en actos prohibidos".

Según el magistrado, la falla de los padres se encuentra desde el momento en que los dejan concurrir a "lugares que, por la actividad que desarrollan y el horario en el que se desenvuelven, están vedados a la asistencia" de los adolescentes, respecto de los casos en que los menores fueron encontrados en bares y boliches.

Desde la puesta en práctica de la reglamentación, a principio de mes, ya se elevaron a 25 los casos que se están tratando, de los que algunos padres no fueron aún notificados. La multa para este tipo de faltas es de $1000.

"Con estas multas, intentamos poner freno a graves episodios que vive nuestra juventud, principalmente los fines de semana, en una problemática que resulta alarmante en la noche santiagueña", aclaró Agüero.