“Veo esto con mucha preocupación, queda dañado el tejido social, que tanto cuesta recomponer”, enfatizó el obispo de Gualeguaychú, Monseñor Jorge Lozano.

El también presidente de la Pastoral Social Argentina advirtió que “se instala un método de protesta por parte de quienes deben garantizar la seguridad que deja la suerte de los ciudadanos librada al azahar”.

“Muestra que cuando hay presencia de efectivos policiales, la gente se comporta de una manera…no hay una interiorización del respeto por los demás, un acatamiento interior”, aseguró el referente eclesiástico.

Como institución cercana a las necesidades sociales, “vemos que hace falta dar una ayuda mayor. Por lo general, no hay entre los pobres intento de organizarse para asaltar lugares”, aseguró Lozano.