Mientras continúa la toma de la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) bonaerense, la ministra de Educación de Scioli, Nora De Lucía, insistió por Continental en que “no hay un ajuste encubierto”, tal como denuncian los educadores, que marcharán en octubre en señal de protesta.

En otro orden, descartó en Magdalena Tempranísimo el pedido de algunos intendentes de retrasar el inicio del ciclo lectivo 2013 "para estimular el turisimo".

La funcionaria bonaerense circunscribió las tomas y protestas a “un grupo de empleados que arrastran privilegios” y que su situación “no se condice con la realidad de quienes día a día ponen su esfuerzo para atender a los alumnos frente a las aulas, atienden los comedores escolares o trasladan a los chicos a las escuelas o realizan tareas administrativas”.

En ese marco describió como “un reordenamiento de horas extras” a los recortes denunciados por los sindicatos, que, precisó, “en muchos casos son excesivos y que también superan el promedio de la jornada laboral”. “Se han detectado personas que por el monto de horas extras que cobran por mes estarían trabajando entre 14 ó 15 horas por día”, graficó la funcionaria.

“Por citar sólo un ejemplo que grafica mejor la situación, es de público conocimiento que en el Centro administrativo que funciona en la torre de calle 12 y 51 en la ciudad de La Plata, las oficinas dejan de funcionar a las 8 de la noche, pero en ese lugar hay personas que cobran 150 horas extras mensuales lo que demuestra que deberían trabajar hasta pasada la medianoche”, señaló.

También informó que del “entrecruzamiento de datos” surgió “que cobran horas extras agentes con carpeta médica y personas privadas de la libertad”, lo cual, dijo, “no se puede permitir”.