El Cura Brochero, quien evangelizó a lomo de mula las sierras cordobesas e hizo propias las necesidades de los sectores más pobres de la región, fue proclamado hoy beato en Córdoba por el cardenal Angelo Amato, enviado especial del papa Francisco.

"Concedemos que el venerable siervo José Gabriel del Rosario Brochero, sacerdote diocesano, pastor según el corazón de Cristo, fiel ministro del evangelio, testigo del amor de Cristo a los pobres, sea llamado beato de ahora en adelante", leyó el purpurado el decreto firmado por el Sumo Pontífice.

A las 10.27 una gigantografía con la imagen del primer sacerdote argentino beato fue desplegada en el altar, en medio de vítores y aplausos de una multitud reunida en el predio ubicado en el Cerro de la Cruz, del poblado de Traslasierra.

El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, destacó que "hoy recibimos el llamado a ser peregrinos comprometidos con nuestro pueblo en este tiempo de fe en la Argentina", al participar esta mañana de la ceremonia de beatificación del cura Brochero.

El legislador nacional, quien encabeza la comitiva del gobierno nacional y está acompañado por el secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri, destacó que la beatificación de José Gabriel Brochero "representa lo más profundo de nuestros orígenes, el de aquellos que hicieron de la solidaridad y el servicio al prójimo su filosofía de vida, confirmando los más altos valores de nuestra identidad".

En ese contexto Domínguez señaló que "la lucha del cura gaucho por la igualdad, por una sociedad más justa, es la lucha que nosotros compartimos como justicialistas identificados con la doctrina social de la Iglesia. Estamos en un nuevo tiempo donde en América Latina el humanismo social prevaleció sobre el liberalismo mercantilista deshumanizado, y la economía vuelve a estar al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la economía".