Se suman las pruebas que complican al conductor del auto, Marcos Vinicius da Silva, que chocó contra el vehículo en el que viajaba la hija de Tití Fernandez y dos productores de la empresa Torneos y Competencias.

Marcas de pintura y la chapa patente que quedó en el lugar del accidente aumentan las sospechas sobre Marcos Vinicius da Silva, detenido por su supuesta participación en el accidente.

Según publicó hoy el diario Estado de Minas en su versión on line, "los peritos encontraron tinta gris, que es el color del Fiat Doblo -en el que viajaba María Soledad Fernández (26)- y dos productores de la empresa Torneos y Competencias que resultaron heridos- lo que puede indicar una colisión".

El detenido, de 21 años, permanecía demorado en una sede policial de las afueras de Belo Horizonte por supuesto homicidio culposo y presunto abandono de persona, delito que tiene una condena de hasta 7 años de cárcel.

El delegado policial de Medio Oeste, Douglas Camarano, sostuvo que tanto el conductor, como su acompañante y quien sería el dueño del auto Volkswagen Gol, Rafael Costa Campos, de 23 años, "solo vieron un derrape del auto" y que "si hubieran golpeado a 120 kilómetros por hora el auto estaría destruido, lo cual no sucedió".

Pero también el policía sostuvo que "la placa frontal del vehículo de San Pablo también se encontró en el lugar del accidente", lo cual consideró una pista más.

Si bien algunos medios de información brasileños señalaron que el vehículo conducido por el automovilista brasileño chocó al rodado en el que viajaban los periodistas argentinos para obligarlos a detener la marcha y así asaltarlos, la versión no ha sido confirmada.