En la provincia de Córdoba, como en muchas otras partes del mundo, las palomas son una plaga. Sin embargo, pocas veces se oyó una solución como la que propuso un funcionario de José Manuel de la Sota.

El director del departamento de Fauna de la Secretaría de Ambiente, Oscar de Allende, sugirió utilizar las aves como comida para el Programa de Asistencia Integral Córdoba (Paicor), que alimenta a los chicos carenciados en edad escolar.

"Queremos cambiar el concepto de que la paloma es una plaga. Es un recurso abundante, no una plaga. Plaga es sinónimo de muerte y nosotros lo llamamos de otra forma, porque son proteínas. Estamos buscando la forma de aprovechar este tipo de proteínas. Hemos hablado con la gente de Paicor para ver si podemos hacer un proyecto para ver si le damos una salida al tema de las palomas desde el punto de vista alimenticio", aseguró el funcionario.

De Allende reveló que la medida responde a que en la provincia se está "buscando una solución" para las "600 millones de palomas" que hay en el territorio. Sin embargo, nadie hubiese imaginado que dárselas de comer a los chicos sería una posibilidad.

"Vamos, ponemos tramperos, se las agarran y de allí se las trasladan a un frigorífico donde se puedan procesar y a partir de allí se consumirán internamente o se exportarán. La Pampa ya lo está haciendo: exportan la pechuga de las palomas a los Estados Unidos", sugirió.

Sin embargo, más tarde, el jefe de Gabinete provincial, Oscar González, desmintió al funcionario cordobés: "Nosotros no estamos pensando en eso. Nunca hemos evaluado usar las palomas en el Paicor".