El exdictador argentino Jorge Rafael Videla aseguró en una entrevista que altos cargos de la Iglesia católica estaban al tanto de las desapariciones durante el régimen de facto (1976-1983) y hasta se ofrecieron a informar a los familiares de las víctimas sobre los asesinatos.

Por Continental, el periodista Alfredo Ruiz, de la revista El Sur, de Río Cuatro, relató que el dictador consideró “una cosa lamentable” la desaparición de personas durante lo que denominó “guerra contra la subversión”.

En La Mañana, ratificó que Videla nombró al entonces nuncio apostólico en Argentina, Pío Laghi, quien fuera cardenal primado del país; a Raúl Primatesta y a otros obispos de la Conferencia Episcopal local que lo “aconsejaron” y hasta “se ofrecieron a ayudar” a la dictadura en su relación con los familiares de víctimas de la represión.

Volvió a justificar el secuestro, tortura y muerte de miles de personas con los “decretos de aniquilación” firmados por el ex presidente interino Ítalo Luder y consideró que el robo de bebés y el saqueo de los bienes de las víctimas fueron “bajezas humanas” debidas al gran “poder y libertad de acción otorgados al Ejército”.