Según datos oficiales, en los últimos 17 meses en el hospital de Ezeiza recibieron a 80 traficantes atrapados in fraganti en el Aeropuerto con cocaína en sus estómagos. Los traficantes tragan hasta 80 cápsulas de cocaína envueltas en profilácticos, algunas de ellas, rellenas de cocaína líquida, con gran riesgo de sus vidas.

“Sólo entre enero y mayo de este año ya recibimos 20 casos”, señaló por Continental la doctora Graciela Sorrentino, fundadora del equipo de especialistas y flamante directora del hospital. En los últimos 17 meses (todo 2012 y primeros cinco meses de 2013), esas 80 personas arrestadas in fraganti expulsaron 6.400 cápsulas, lo que equivale a unos 64 kilos de cocaína, añadió en Magdalena Tempranísimo.

“Los primeros casos de este tipo de ‘mulas’ nos llegaron en 1994 y poco a poco, debido a la cercanía con el Aeropuerto, fuimos especializándonos. Hoy este servicio especial cuenta con cuatro camas y baños químicos para la evacuación”, historió Sorrentino.

El 97 por ciento de los apresados son hombres, con una edad promedio de 32 años y una carga en sus cuerpos que ronda las 80 cápsulas (de 10 gramos cada una). Principalmente vienen de países americanos (el 62% del total; la mitad de ellos son peruanos); del resto, la mayoría son sudafricanos, posiblemente por el auge de este país en la triangulación de droga hacia Europa, consignó.

Además, se estima que el 2 por ciento muere intoxicado cuando una cápsula estalla en sus intestinos. Y un nuevo fenómeno preocupa crecientemente: la cocaína líquida, que es más peligrosa y más difícil de detectar.