Una presunta teoría basada en un calendario maya indica que el próximo 21 de diciembre el mundo dejará de existir. La profecía despertó todo tipo de temores en varios rincones del mundo aunque un grupo de científicos, encabezados por la Nasa, salieron a desmentir esta posibilidad.

Pero las conjeturas de la antigua civilización azteca también impactaron en la sociedad argentina, donde un grupo de personas instó a sus seguidores espirituales a una suerte de ‘suicido mágico’ sobre el cerro Uritorco, histórico centro energético del país.

“Figura en la página de una red social. Alertamos a las autoridades y para prevenir inconvenientes, decidimos cerrar el cerro”, señaló el encargado del lugar, en Capilla del Monte, Rafael García Pérez.

Insólitamente, el cerro es un lugar privado, propiedad de la familia Anchorena. El ingreso se cobra unos 70 pesos. Así lo contó García Pérez. “Desde que yo recuerdo, siempre se pagó por el ascenso.