Científicos del CONICET desarrollaron un medio de inhibir los tumores del cáncer de mama, una enfermedad que causa cinco mil doscientas muertes en la Argentina cada año.

El descubrimiento fue publicado en septiembre en la revista estadounidense Molecular and Cellular Biology como uno de los artículos de mayor impacto de todo el año.

El equipo encabezado por Patricia Elizalde detectó que, por efecto de una hormona, un receptor de factores de crecimiento que participa activamente en el desarrollo del cáncer de mama se mueve desde la membrana celular hacia el núcleo, donde se asocia con otras proteínas, vinculadas al ADN, provocando una división y proliferación del tumor maligno.

El estudio propone reevaluar en qué parte de la célula está localizado el ErbB2 en los tumores de mama y, como terapia, bloquear el desplazamiento al núcleo con un ErbB2 mutante, hecho por ingeniería genética. De ese modo, el mutante no sólo no va al núcleo, sino que también impide que el ErbB2 endógeno (presente en la célula infectada) haga ese mismo recorrido.

Por Continental, la investigadora Patricia Elizalde explicó que “trabajamos en interacciones entre hormonas femeninas de crecimiento. Lo que encontramos es que, por efecto de las hormonas, el ErbB2, protagonista del cáncer de mama, induce su proliferación”.

“Bloqueando esa interacción, se puede inhibir el crecimiento de tumores”, precisó en La Mañana.

“El descubrimiento es muy importante, porque proporciona una nueva alternativa terapéutica para pacientes de cáncer de mama con altos niveles de producción de ErbB2. Será necesario, de ahora en más, desarrollar la terapia clínica correspondiente a este nuevo alcance”, enfatizó.

En nombre del equipo, Elizalde agradeció “a la Agencia Nacional de Promoción Científica”.