"Un 60% de la carne que consumimos viene de feedlots", aseguró por Continental el ingeniero José Luis Triviño, presidente de la Cámara Argentina de Feedlot. Uno de los motivos de esta hegemonía es que "el crecimiento de la zona sembrada de soja fue empujando a la ganadería y el feedlot la fue captando". 

En María O'Donnell Continental, explicó que "La alimentación es en base a maíz partido, harina de maíz, fibra de maíz, rollos de pastura, todo natural. En el mundo nos están requiriendo cada vez más este animal, sobre todo de Europa. No hay diferencia de calidad con la vaca alimentada a pasto. Hay una crisis mundial de proteína de carnes. Desde países como Holanda y Alemania nos piden a gritos más", afirmó. "La carne de feedlot cuesta un 25 o 30% más que la otra en Liniers. Si tiene grasa blanca y carne rojo intenso, es de feedlot; si no, es de pasto", explicó Triviño.