El argentino Marcelo Palacios, padre de la niña de tres años que se encuentra internada luego de caer de un segundo piso del principal aeropuerto de Río de Janeiro, contó ayer al diario O'Globo cómo fue el accidente de su hija y dijo que, en un primer momento, pensó que había muerto.

"Escuché un estruendo. Por la altura y toda la sangre alrededor, llegué a ver a mi hija muerta -dijo Palacios-. Pero hoy ya está lúcida, habla, mueve las manos y los pies. Gracias a Dios está recuperándose".

Camila, que el sábado cayó desde unos 7 metros de altura en la Terminal 2 del aeropuerto Tom Jobim (Galeão), está internada en la sala de terapia intensiva del Hospital Municipal Souza Aguiar, donde es monitoreada las 24 horas, informó la Secretaría de Salud de Rio de Janeiro.

La menor sufrió traumatismo de cráneo y golpes en el rostro por la caída desde una escalera mecánica que, según Palacios, no estaba debidamente protegida.

"Habíamos hecho un city-tour por la ciudad y llegamos al aeropuerto alrededor de las 16. Estábamos esperando para hacer el check-in a las 20 y salir a las 22. Yo estaba sentado en el fast-food y mi mujer [Natalia Busnelli] subió con los chicos [Camila, Bruno, de 7 años, y Elías, de 9] para comprar algunas cosas. Mi hija se apoyó en el pasamanos de la escalara y fue empujada hacia atrás, cuando intentó apoyarse dio con un espacio vacío y cayó", relató el padre de la pequeña.

Representantes del Consulado argentino se dirigieron ayer al hospital Souza Aguiar para prestar apoyo a la familia de la paciente cuyo cuadro es estable, aunque continúa en terapia intensiva sin previsión de alta.

Palacios explicó que el neurocirujano del hospital Souza Aguiar decidió no operar a Camila, y que prefirió un tratamiento conservador para tratar una lesión en el ojo izquierdo y otra fractura de cráneo. Sin embargo, la posibilidad de una intervención quirúrgica sigue estando, según la estatal Agencia Brasil.

"Ella se ha quejado hasta que tienen hambre y dijo recordar que se cayó y se golpeó la cabeza fuerte, pero que quiere ponerse bien pronto", dijo el padre.

"Fue un susto, pero está todo bien ahora", expresó por su parte la madre, quien todavía no decidió si regresará al país junto a sus otros dos hijos.