No se confíe cuando Oscar Tabárez dice que Uruguay no es potencia ni puede ser considerado candidato a pelear la Copa Mundial.

El técnico que más tiempo lleva al frente de una se las selecciones que disputarán el Mundial sabe que cuenta con un equipo que hace cuatro años llegó a las semifinales en Sudáfrica y que hoy acude a la cita máxima del fútbol con casi los mismos jugadores y mucha más experiencia que entonces.

Los pergaminos de Inglaterra e Italia, rivales del equipo charrúa en el Grupo D, junto con Costa Rica, no le quitan el sueño. Está convencido de que se puede ganar o perder con cualquiera, que los resultados a veces son caprichosos. Y que si el trabajo y la unidad es lo que marca el camino del éxito, Uruguay tendrá un gran Mundial.

“Tenemos una historia larga, que arranca en el 2006. Le dije a los jugadores que lo principal era tener una adhesión total a la camiseta”, comentó el “ Maestro ” en su primera conferencia de prensa en la concentración uruguaya en las afueras de Belo Horizonte.

Esa entrega total “se fue logrando poco a poco y hoy es parte de nuestra fortaleza”, comentó. “No somos potencia, pero nos sentimos más fuertes que cuando empezamos por el esfuerzo grupal, la solidaridad, la capacidad de superar momentos difíciles, de caerse y volver a levantarse”.

“Con eso solo no se ganan partidos, pero sí se pueden formar equipos muy competitivos”, acotó Tabárez, quien dirige a Uruguay desde marzo del 2006. El alemán Joachim Loew, quien asumió en julio de ese año, es el único otro técnico que lleva ocho años al frente de una selección.

Ningún otro timonel tiene más de seis años.

Tabárez, de hecho, tiene casi 11 años con la Celeste, ya que también la dirigió entre 1988 y 1990.

Hay quienes creen que Uruguay cuenta con demasiados veteranos y que eso puede restarle fuerza. “Eso depende de cómo se lo mire”, responde Tabárez, quien prefiere ver el vaso mitad lleno.

“Fuimos semifinalistas en Sudáfrica en el 2010 y ganamos la Copa América en el 2011. En teoría, tenemos más experiencia y más potencial”, le dijo en una ocasión al portal insidefutbol.com. “Antes de Sudáfrica, unos pocos jugadores, como Diego Forlán, Sebastián Abréu y Diego Lugano, tenían experiencia al máximo nivel del fútbol. Ahora nuestro equipo está lleno de jugadores que pelearon títulos en España, Portugal, Francia e Inglaterra”.

“Cada día me siento más pragmático”, afirma Tabárez cuando se le pregunta qué enseñanzas le dejó la experiencia como técnico de selección. “Estoy un escalón más arriba que hace seis o siete años” .

Ese pragmatismo hace que no analice las cosas más de la cuenta y que esté preparado para los imponderables.

“¿Quién iba a pensar que Corea del Norte le ganaría 1-0 a Italia en el Mundial del 66?”, preguntó el estratega de 67 años. También le gusta recordar que Italia y Francia no sobrevivieron a la primera ronda en Sudáfrica luego de jugar la final en el Mundial previo.

Cuando se le menciona el calor de Brasil, hace notar que en la Copa Confederaciones del año pasado “fuimos el equipo que más complicó a Brasil”.

Tabárez asegura que no apurará el retorno del goleador Luis Suárez, un jugador que está con él desde el arranque de este proceso y por quien siente un gran cariño. Suárez se repone de una operación de los meniscos de la rodilla izquierda a fines de mayo.

“Si por mí fuera, jugaría mañana. Pero primero está la persona”, dijo el técnico. Añadió que “mientras la realidad no nos diga que está para este nivel de competencia, no va a jugar”.

“A veces la vida y el fútbol nos ponen a prueba” , expresó. “Qué lindo sería conseguir algunas cosas sin él y después poder contar con él”.