Un perito balístico declaró ayer jueves en el juicio al ex jefe barra brava de River, Alan Schlenker, por el crimen de un "dealer" que en 2001 fue asesinado a balazos en una villa de la localidad bonaerense de Munro, que hay un 99 por ciento de probabilidades de que los disparos que recibió la víctima hayan sido efectuados con una pistola del mismo calibre, marca y modelo que la del acusado. Así lo declaró el licenciado Marcelino Cottier, director de Criminalística de la Superintendencia de la Policía Científica, ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro, a cargo del debate por el homicidio de Mario Alfredo Sanzi (19), alias "el Gordo Popó".

El perito aseguró que en base al análisis de las estrías de los proyectiles obtenidos en la autopsia al cuerpo de Sanzi, hay un 99,03 por ciento de probabilidades de que una de las armas empleadas para cometer el crimen haya sido una pistola calibre 9 milímetros, marca Bersa y modelo Thunder, como la que Alan tenía registrada en el Renar al momento del hecho. Esta pistola nunca fue secuestrada por los investigadores para cotejarla con los proyectiles ya que el acusado denunció que se la robaron, aunque las sospechas apuntan a que, en realidad, la enterró para hacerla desparecer. De acuerdo a los peritos, en el ataque a Sanzi también se utilizó un arma calibre .22, la cual tampoco fue hallada.

Anteriormente, Alberto Acro, padre de Gonzalo, el hincha de River asesinado a balazos en 2007 en el barrio porteño de Villa Urquiza por una interna en "Los Borrachos del Tablón", y otro de los ex jefes de la barra brava millonaria, Adrián Rousseau, apuntaron contra Schlenker como el autor del homicidio de Sanzi. Mientras que en una audiencia anterior del debate, una testigo presencial del homicidio reconoció a Alan Schlenker como el autor de los disparos que mataron al "Gordo Popó".

Sin embargo, el imputado sostiene que él es inocente y que se trata de una causa "armada" por el padre de Acro y Rousseau. Alan Schlenker (38) llegó al debate acusado por los fiscales Patricio Ferrari y Matías López Vidal del delito de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego" en perjuicio de Sanzi, quien el 11 de mayo de 2001 fue asesinado de ocho balazos en la villa Borges.