La víctima fatal fue identificada como Ariel Capenti, quien estaba al volante del auto estrellado, un Renault Sandero, que pertenecía a un pariente, y en el que el muchacho se encontraba acompañado por tres chicas, dos de ellas menores de edad.

Según indicó Vivian Perrone, integrante de Madres del Dolor, el Renault venía corriendo una "picada" con otro auto, cuando al tomar una curva se desvió y terminó estrellado contra una palmera y un poste de luz, en forma sucesiva.

Como producto del choque, Capenti murió en el acto, mientras que las tres jóvenes que lo acompañaban resultaron con heridas de distinta consideración, por lo que debieron ser llevadas a un hospital de la zona.

Según se conoció, la más comprometida por las heridas recibidas es la joven mayor de edad, que se encontraba en el asiento del acompañante del auto, en tanto que las dos menores, que estaban ubicadas en el asiento trasero, habrían recibido heridas de menor consideración.

Perrone señaló que en la zona es habitual que se corran "picadas ilegales" a pesar de la existencia de cámaras de seguridad.
"Están las cámaras de seguridad que los captan, pero parece que ninguna autoridad hace nada para terminar con esto", sostuvo en declaraciones al sitio del diario La Nación.

Al describir el accidente, un hombre que dijo haberlo presenciado, afirmó que el Renault "chocó contra una palmera y un poste de luz, a los que arrancó, y luego quedó partido a la mitad, como una medialuna, en una palmera".

El hombre aseguró que una vez que se produjo el choque, el conductor del otro vehículo que habría participado en la "picada" detuvo su marcha y comunicó lo sucedido a los familiares de los ocupantes del Sandero.

El accidente se produjo a pocas cuadras del accidente en el que murió a los 14 años Kevin Sedano, el hijo de Vivian Perrone, atropellado en 2002 en Libertador, a la altura del vecino distrito de Vicente López, por el auto conducido por Eduardo Sukiassian, quien escapó del lugar.