Fuentes de la investigación informaron a Télam que continuarán los análisis de los elementos recolectados hasta el momento, como los rastros de cabellos y manchas encontradas en el baúl del Renault Megane de Mangeri.

Los resultados podrían estar listos esta semana.

Los mismos voceros señalaron que también se hallaron evidencias del mismo tipo en el sótano del edificio de Ravignani 2360, de Palermo, donde residían tanto la víctima como el imputado que, a su vez, era el encargado del lugar.

Según las fuentes, los pesquisas procuran determinar si en esas muestras está el ADN de Ángeles, ya que una de las sospechas es que el auto pudo haber sido el vehículo para trasladar el cadáver de la adolescente.

En ese sentido, también se investiga si el cuerpo de Ángeles también fue colocado en el sótano del edificio antes de ser descartado a la basura.

Los investigadores también aguardan más resultados de laboratorio sobre otras muestras, entre ellas, las levantadas del cadáver como el hilo sisal con la que la estrangularon y ataron, un cabello hallado adherido a una de las uñas, el uniforme de gimnasia escolar que tenía colocado y su ropa interior.

En estas muestras, las pesquisas procuran hallar el patrón genético de el o los asesinos.

También se levantaron muestras en un contenedor de basura ubicado en pasaje Voltaire y Arévalo, a 300 metros del predio del Ceamse de Colegiales y de la esquina donde Ángeles se despidió de sus amigas poco antes de ser asesinada.

En este caso, la presunción de los investigadores es que el cuerpo de la chica pudo haber sido arrojado allí dentro.

Además, los peritos también analizan los diferentes objetos secuestrados en los allanamientos al departamento donde Ángeles vivía con su familia y al del encargado detenido.