Cuatro delincuentes armados y encapuchados ingresaron a un banco Santander Río de Adrogué por una puerta de la terraza del edificio y, tras reducir al personal de vigilancia, robaron unos 50.000 pesos de las cajas de atención al público, informaron fuentes policiales.

El hecho ocurrió minutos después de las 15, en la sucursal ubicada en Esteban de Adrogué al 1200, de esa localidad del sur del conurbano bonaerense, cuando ya había dejado de atender al público.

Los delincuentes ingresaron primero a una galería lindante a la parte trasera del edificio del banco, le dijeron al encargado que eran empleados de una empresa de agua y que tenían que hacer una reparación por una pérdida en la terraza.

De acuerdo al informe, una vez que el encargado les permitió que subieran, los delincuentes pasaron de la terraza de la galería a la del banco, por una puerta de chapa que separa ambos edificios y que no tiene llave.

Desde la terraza del edificio del banco, de tres pisos, los delincuentes ingresaron a las oficinas de la entidad por una puerta blindada que los empleados suelen utilizar para ir a fumar a la terraza, cuya llave deben pedir al personal de vigilancia.

Fuentes policiales destacaron que se investiga si los ladrones ingresaron por ese lugar porque contaban con una copia de la llave o porque la puerta quedó abierta por descuido o deliberadamente por algún empleado del banco, ya que no tenía señales de haber sido forzada.

Una vez que llegaron al lugar de atención al público, en la planta baja, los delincuentes amenazaron con armas cortas al personal de vigilancia de la seguridad privada de la sucursal y se apoderaron del dinero que había en las cajas de atención al público.

Si bien la cifra exacta de lo robado se conocerá una vez que se haya realizado el arqueo de caja, fuentes de la investigación estimaron en unos 50.000 pesos el botín que obtuvieron los delincuentes.

Según el informe, una vez que se apoderaron del dinero los delincuentes se fueron del banco por el mismo lugar por el que ingresaron y escaparon en un auto que habían estacionado en las inmediaciones.

El personal de vigilancia que se encontraba en la garita logró accionar el botón antipánico, pero cuando los efectivos de la seccional de Adrogué llegaron al banco los delincuentes ya habían huido.