La Policía Federal clausuró, en un operativo mancomunado con el Gobierno porteño, la feria conocida como La Saladita.

Es porque no tenía la habilitación correspondiente para comerciar, sino "una habilitación de obra que no implicaba la habilitación comercial", explicó el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro. 

El sitio había recibido denuncias por varias irregularidades.

La Saladita empezó a funcionar hace pocos días en un galpón con unos setenta locales en Santa Fe al 4600 en los que se vendían ropa, electrónica, bijouterie, zapatería y regalería, entre otros ítems.

Facundo, dueño de una mueblería del lugar dijo: "están haciendo mala prensa, esto no tiene nada que ver con La Salada, hay salidas de emergencia, seguridad".

"Los contratos los pago a uno de los dueños de acá que se llama Federico", explicó.

"Yo tengo todo en regla", concluyó.