Pablo Migliore, arquero del equipo de Boedo, manifestó su tranquilidad por dejar la cárcel, tras pagar 500 mil pesos de fianza,  y reconoció que no se va a ir ni del país ni de equipo, ya que  tiene “contrato con San Lorenzo hasta 2015”.               

"El peor momento fue cuando me separaron de mis hijos. Cuando me dieron la excarcelación me volvió el alma al cuerpo", dijo en una improvisada conferencia de prensa, a la salida de su casa.

“Me aferré mucho a Dios y gracias a la fe que me dio puedo hablar con ustedes", agregó.

Respecto a su situación contractual con el equipo dirigido por Juan Antonio Pizzi, sostuvo que hará lo que el club de Boedo decida, "lo que le haga bien”. “No tengo idea de si puedo jugar antes de junio", reconoció.

Migliore apenas hizo una vaga referencia a su porvenir profesional y luego se concentró en las sensaciones personales experimentadas durante su reclusión en la cárcel.

"No se trata de querer o no, sino de respetar un contrato", enfatizó cuando le preguntaron si quería seguir su carrera en el club de Boedo, que ya lo reemplazó con Sebastián Torrico mediante un permiso especial de AFA.

Por esa situación, el arquero no podrá atajar en San Lorenzo al menos hasta el final del presente Torneo Final, aunque en los pasillos del club admiten que su ciclo está terminado.

La única declaración referida a la causa que brindó Migliore durante su contacto con la prensa fue cuando respondió que "a veces hay que saber decir que no, aunque resulte difícil", consultado por las enseñanzas que le dejó la prisión.

Así, refirió a su colaboración con Mazzaro para contactarlo con un mecánico de autos mientras permanecía prófugo en la causa por la muerte de Ernesto Cirino (agosto de 2011 en Mataderos), que involucra a los principales líderes de "La 12".

"Uno aprende a valorar a las personas que tiene a su lado en los momentos verdaderos. Cuando me comunicaron que salía en libertad, me volvió el alma al cuerpo", reconoció.

Migliore insistió en que no se siente "defraudado" por nadie y recalcó que sus amigos siempre "estuvieron" durante su tormentosa experiencia que empezó después del partido con Newell`s Old Boys de Rosario, en el Nuevo Gasómetro, el domingo 31 de marzo pasado.

En cuanto a su vida dentro del penal de Ezeiza, donde compartía lugar con el grupo musical "Callejeros", dijo que se levantaba muy temprano y hacía actividad deportiva. "En la cárcel me levantaba a las 8, hacía gimnasio, pesas, corría, boxeo, educación, y a domir", reconoció.