En el aeropuerto de Ezeiza, personal de Aduana secuestró más de quinientos kilos de cocaína.

La droga, de máxima pureza, estaba oculta en cilindros de maquinaria agrícola que tenían como destino el continente africano.

El caso es investigado por el Juzgado en lo Penal Económico 3, a cargo del juez Rafael Caputo, quien dispuso el secreto de sumario.

El magistrado trabajaba desde la madrugada en la pesquisa ante la posibilidad de realizar operativos, allanamientos y eventuales detenciones.