"Quiero declarar lo que todo el mundo ya sabe. Sólo quiero que me condenen por algo que hice, porque las evidencias las tuve en mis propias manos", dijo el acusado frente a los jueces.

"Soy culpable, me hago cargo. Ya saben todos. No tengo nada más para decir. No recuerdo nada, sólo que me desperté en la comisaría", manifestó.

"Ella estaba rara, quería hablar conmigo. Me pidió disculpas por haberme denunciado por algo que jamás hice y por haberme engañado. Después me desperté en un banco de madera en un lugar con rejas. No entendía nada. Les pregunté a los policías que estaban ahí", sostuvo.

Tomaselli, preso por matar de 15 puñaladas a su esposa Carla Figueroa, comenzó a ser juzgado en la ciudad de General Pico –a unos 135 kilómetros al nordeste de la capital pampeana– por un tribunal integrado por los jueces Florentino Rubio, Fabricio Losi y Juan Alberto Abraham. El fiscal es Alejandro Gilardenghi; la defensa oficial de Tomaselli está a cargo de Walter Vaccaro; y el abogado Raúl Quiroga, tío de la víctima, es el representante de la hermana de Carla, Soledad Reynoso, que se presentó como querellante.

El acusado fue condenado por haber violado a Carla Figueroa en abril de 2011 y posteriormente fue liberado, luego de que jueces del Tribunal de Impugnación Penal aplicaran la figura del avenimiento, es decir, el "perdón" de la víctima.

Una semana después de la liberación, el 10 de diciembre de 2011, Tomaselli tomó un cuchillo y le aplicó 15 puñaladas a su esposa, frente a su hijo de 3 años de edad.

El caso de Carla Figueroa provocó una gran conmoción a nivel nacional y llevó a la derogación de la figura del avenimiento, por parte del Congreso nacional, en el Código Penal.