Familiares y amigos de Nicolás Alejandro Gómez -el joven de 22 años que fue asesinado durante un incidente de tránsito por otro conductor que luego de dispararle en el pecho- huyó, velaron esta mañana su restos en Hurlingham y poco después inhumaron el cuerpo en el cementerio de Morón, mientras esperan avances en la investigación.

"No tiene explicación. Tiene que haber justicia en este país. La familia esta destruida; era un pibe bueno", repetía ante la prensa Osvaldo, un amigo de la víctima, en el ingreso de la casa velatoria.

El hecho ocurrió durante la mañana de Navidad, cuando ambos automovilistas circulaban en la misma dirección por la avenida Vergara, en la localidad de Villa Tesei, y se habría originado cuando el vehículo del agresor, un Mini cooper, apuraba al otro vehículo, un Ford Falcon, con maniobras para sobrepasarlo.

El agresor, que fue identificado como Gastón Carlesi, quedó detenido horas después del homicidio cuando salía de una casa ubicada a la vuelta de la casa familiar de la víctima. Según testigos, al momento del disparo, el atacante iba acompañado por su hija, de cuatro años.

Fuentes de la investigación sostuvieron que Carlesi no era propietario del Mini Cooper, sino que se lo había prestado un amigo para que se movilizara durante las Fiestas. Luego de indagar al imputado y de revisar las pruebas aportadas por la policía, el fiscal solicitó que la captura de urgencia se transforme en detención efectiva. Así, el acusado quedará preso hasta que el fiscal resuelva su situación procesal.

Según uno de los amigos que viajaban con Gómez, el agresor disparó con su hija en el asiento del acompañante. "Cuando sacó el fierro y tiró, la chica estaba en el auto del lado del acompañante", dijo uno de los testigos de la tragedia.