Galaxy Gear fue una de las sorpresas de Samsung para el mercado local este año. La empresa surcoreana presentó su reloj inteligente a nivel mundial en septiembre durante la exposición IFA de Berlín.

Dos meses más tarde, Samsung lo presentó oficialmente en el país, junto con su Galaxy Note 3. De esta forma la empresa busca hacerse un lugar en el rubro de accesorios inteligentes, un segmento que viene cobrando cada vez mayor relevancia en el último tiempo, con productos y proyectos que abarcan desde pelucas hasta anillos.

El Galaxy Gear está pensado para complementar al smartphone. Hecho en acero inoxidable y con malla de goma reforzada, trae pantalla Super AMOLED de 1,63 pulgadas, con resolución de 320 x 320, e incorpora una cámara de 1,9 megapíxeles. Viene equipado con 4GB de espacio de almacenamiento y 512MB de RAM, al tiempo que permite reproducir video en 720p.

Conectado al teléfono por Bluetooth (inicialmente, solo con el Note 3, aunque Samsung anunció que la lista de dispositivos se ampliaba para incluir el S4, SIII y Note 2), el reloj permite al usuario revisar vistas previas de notificaciones de redes sociales, correos electrónicos y mensajes, así como tomar llamadas entrantes.