Samsung presentó el Galaxy A7, su smartphone más delgado: tiene 6,3 mm de grosor.

El equipo se suma así a los Galaxy A3 y A5 que presentó en octubre, los tres con una carcasa de aluminio hecha en una sola pieza, y que de hecho suceden al Galaxy Alpha, que se deja de fabricar, y que fue el primero de la nueva línea con cuerpo metálico de la firma surcoreana. Con esta línea busca recuperar la senda de crecimiento; aunque sigue siendo el mayor fabricante de celulares del mundo, en el cuatro trimestre del año 2014 reportó una caída del 12% en su facturación y del 37% en sus ganancias, comparado con el mismo período de 2013, según adelantó la semana pasada.

Se espera que la compañía presente un Galaxy S6 (que vendría en dos versiones) en los próximos meses.

Estos tres modelos de la línea A son de gama media/alta; el A7 (el más poderoso) tiene una pantalla de 5,5 pulgadas Super AMOLED (Full HD), un procesador Exynos 5430 o Snapdragon 615 (según el mercado), 2 GB de RAM, 16 GB de almacenamiento interno, ranura microSD, cámara de 13 megapixeles con flash LED, y frontal de 5 megapixeles con gran angular, batería de 2600 mAh (no removible) y LTE, 3G, Wi-Fi, GPS, Bluetooth 4, NFC y Android KitKat.

Estará disponible en los próximos meses en los mercados internacionales.

Sí se sabe, en cambio, que llegarán a la Argentina los Galaxy A3 y Galaxy A5, probablemente en el segundo trimestre del año.
El Galaxy A3 tiene un cuerpo metálico de 6,9 mm de grosor, pantalla de 4,5 pulgadas Super AMOLED (qHD), chip Qualcomm Snapdragon 410, 1 GB de RAM, 16 GB de almacenamiento interno, ranura microSD, cámara principal de 8 megapixeles con flash LED y frontal de 5 megapixeles con gran angular, LTE, Wi-Fi, GPS, Bluetooth, NFC y una batería de 1900 mAh (fija).

El A5 es similar: mantiene el procesador, la RAM y la conectividad, pero la pantalla es de 5 pulgadas (720p), la cámara principal es de 13 megapixeles y la batería es de 2300 mAh, en un cuerpo hecho con un bloque de aluminio que le permite un perfil de 6,7 mm.