La alianza que nuclea a varias de las principales desarrolladoras de software con copyright a nivel global, BSA, lanzó una campaña en la Argentina por la cual premian a quienes denuncien a usuarios de software considerado "pirata", con miras a reducir la actividad ilegal que alcanza el 69% en el país, según afirmó.

#NoMasTruchos es el lema de la campaña lanzada desde la entidad, para lograr que los argentinos denuncien si en sus empresas se usa software adquirido de manera ilegal.

Los argentinos podrán denunciar a los infractores en la página web de la organización o llamando al 0800 122 7227 "y recibir premios de recompensa", aseguran.

"Con mensajes como “¿En la empresa donde trabajás se utiliza software sin licencia? - ¡Denuncialo!” y “El incumplimiento del régimen de licencias de software tiene sanciones civiles y/o criminales. ¡Denunciá!”, alojados en banners digitales y publicaciones del Fanpage “No Más Truchos”, BSA reafirma el compromiso de brindar a los miembros de la comunidad informática herramientas y espacios para enfrentar este abuso", cita el comunicado de BSA.

El Programa de recompensas, según el mismo informe, "ofrece a los denunciantes la oportunidad de quedar habilitados para recibir interesantes premios en efectivo cuando la posterior investigación y reclamo deparen al dueño de la propiedad intelectual usurpada una indemnización de daños y perjuicios por parte del usuario ilegítimo".

En otros palabras, la recompensa se hará efectiva cuando el juicio iniciado contra el denunciado termine con una sanción hacia el infractor.

Esta aclaración es importante ya que en muchos casos los usuarios de software ilegal no saben que están cometiendo una infracción, ya que pueden haber comprado de buena fe.

El representante legal y vocero de BSA, Antonio Millé, sostuvo que la reacción de los usuarios en las redes sociales fue "positiva", y que los denunciantes "recurren a las tecnologías de la información para ayudar a garantizar un mundo digital seguro y legal".

En BSA confluyen gigantes del software privativo, como Adobe, Microsoft e Intel, entre otros, y a su vez forma parte de la Alianza Internacional de Propiedad Intelectual, que representa a los principales productores de contenidos protegidos con derechos de autor en ramas de la industria cultural como el sotware, el cine y la música.