Este 4 de noviembre era la fecha límite para que BlackBerry tomara una decisión sobre la oferta de compra por US$ 4700 millones que le hizo el holding Fairfax por la totalidad de las acciones de la compañía. En medio de la incertidumbre por la falta de oferentes y los números poco alentadores de las ventas de sus últimos equipos, se esperaba que la operación llegara a buen puerto, Sin embargo, las partes no llegaron a un acuerdo y BlackBerry cambió drásticamente su decisión de vender.

Frente a este panorama, la empresa de telefonía canadiense decidió retomar las riendas del negocio. A la noticia del fracaso de las negociaciones se sumó el comunicado de dos medidas vitales para el futuro de la compañía. Por un lado, BlackBerry recibirá 1000 millones de dólares de parte de sus accionistas, entre los que se encuentra la propia Fairfax con el 10% de las acciones, y que acordó aportar 250 millones de dólares.

Por otro lado, y como parte de este acuerdo, Thorsten Heins, CEO de BlackBerry, presentó su renuncia y la dirección estratégica de la empresa recaerá sobre John Chen, actual cabeza de la junta de directores de BlackBerry, quien ocupará temporalmente el rol que deja bacante Heims.