La crisis que sufre el sector a causa de la desaceleración de la economía local y, a la vez, la caída de las exportaciones a Brasil está golpeando con especial fuerza a la automotriz alemana Volkswagen, que inició un camino de suspensiones y cada vez lo extiende a más plantas que tiene en la Argentina.

 
El viernes último, Volkswagen tomó la drástica decisión de suspender hasta el lunes 28 inclusive a sus 4.000 operarios de la fábrica de General Pacheco. Significó la paralización total de la producción en la terminal durante diez días consecutivos.

Esa decisión obedeció a que desde Brasil se le comunicó a la empresa que este mes le comprarían 5.000 vehículos menos, según informaron voceros gremiales.

Ahora, a causa otra vez de una caída de las operaciones con el gobierno de Rousseff, la alemana suspenderá 1.100 operarios de su planta de Córdoba.

El Centro Industrial Córdoba de Volkswagen suspenderá así durante dos semanas (entre julio y septiembre) a los trabajadores del área de fabricación de las cajas de cambio MQ 200. Se debe a una baja en la producción de cajas para Brasil.

Fuentes de la automotriz explicaron al diario Clarín que las suspensiones se harán en dos tandas: "Desde el próximo lunes 28 de julio hasta el 1° de agosto inclusive"; y "la primera semana de septiembre, desde el lunes 1 al viernes 5, inclusive". Los trabajadores cobrarán el 75% de sus salarios.

Por su parte, el vocero del sindicato de mecánicos SMATA, Leonardo Almada, abundó sobre las razones del parate: "El martes nos anunciaron que había una baja de 30 mil cajas de producción para Brasil, por problemas de ese país, que afectaba a las plantas MQ 200A y MQ 200B, donde se producen justamente esas cajas".