Tras décadas de debate en Europa, finalmente en la ciudad holandesa de Utrecht se aplicará un experimento económico que beneficiará por un año a 300 personas que recibirán sueldos de entre €900 y €1.300 por no hacer nada, es decir, por no trabajar. La iniciativa estudiará si la renta básica universal constituye una forma de dinamizar la economía, explicó por Continental Luciana Cueto, cantante y periodista argentina radicada en los Países Bajos.

El 46,1% de los trabajadores en Holanda tiene un empleo parcial ya que hay mucha población joven que estudia y necesita trabajos de pocas horas para cumplir con sus obligaciones académicas. Por tal motivo, buscan comprobar si con esa renta mínima garantizada que les permite cubrir los gastos básicos de vivienda, salud, vestimenta y comida, los beneficiarios podrán escoger un mejor trabajo, desglosó Cueto en La Mañana. El beneficio regirá en principio por un año y en caso de funcionar se podría extender a otras cuatro ciudades holandesas que necesitarán el permiso del primer ministro liberal Mark Rutte: Nijmegen, Wageningen, Groningen y Tilburgo.

En esta primera instancia, solo lo percibirán 300 personas de un total de 311.367 habitantes. Los mismos fueron elegidos y separados en grupos distintos: aquellos que recibirán el sueldo completo de €1.300 sin importar su condición económica, otros tres grupos que deberán seguir reglas y un último, que dejará de recibir la paga si no encuentra un trabajo. 

Para los economistas liberales, es una "forma alternativa al Estado de bienestar", mientras que para los críticos significa malgastar dinero público en personas que dejarán de buscar trabajo. Por su parte, el ayuntamiento considera que "el miedo a que la renta básica desincentive la búsqueda de empleo está sobrevalorado" ya que "los beneficios vinculados al welfare están basados en un sistema de desconfianza" que retira esos beneficios cuando alguien pierde el empleo.