En Uruguay, hallaron indicios del primer asentamiento europeo en el Río de la Plata, establecido en 1527 por el explorador Sebastián Cabot en lo que hoy es el departamento de Soriano.

Se trata del fuerte San Salvador, ubicado en un puerto natural cercano al estuario del río del mismo nombre.

Cabot, italiano que trabajó al servicio de las coronas británica y española (cuyas crónicas castellanizaron el apellido en Gaboto), pasó por los ríos litorañelos ocho años antes de la primera fundación de Buenos Aires, buscando la plata de Potosí (en Bolivia), cuya fama había llegado a los aborígenes de la zona convertida en la leyenda de El Dorado (un monarca indígena que se bañaba en un río de ese metal).

El hallazgo se debe a dos buzos deportivos de Dolores que, azarosamente, dieron con una estructura náutica sumergida con elementos como cabos,y calabrotes de cáñamo y clavos de hierro forjado, así como con restos de contenedores cerámicos de tamaño medio, cuyas bases cónicas, cuerpo y boca representan una tipología característica de la estiba (carga) marítima para el siglo XVI.