Juan Berreta programó un viaje a Roma y alguien le sugirió que vaya a ver a Francisco. El periodista de Tres Arroyos no lo creía posible hasta que le confirmaron que tendría una audiencia en Santa Marta.
 
“Le consulté a todos mis colegas qué le preguntarían al Papa”, admitió Berreta. “No maneja Internet, no escucha radio y dijo que el único diario que lee es La República, de Italia”, detalló.
 
El periodista recordó que Jorge Bergoglio le contó una anécdota personal sobre una actitud que tuvo cuando era infante, a propósito de su opinión avalando ‘unos chirlos en el traste’.
 
“El Papa confesó que extraña la calle, que él era muy callejero cuando estaba en Buenos Aires, que andaba en subte, en colectivo. Que le gustaba ir a parroquias…Me contó que intentó una vez salir en Roma pero tuvo que dar marcha atrás porque no lo dejaban pasar”, enfatizó.
 
“Él no me puso condiciones, me pidió que ‘jugara limpio’, que transcribiera fielmente sus dichos. Se soltó, gesticula mucho, se ríe…se pudo distender. Era como si estuviera hablando con el panadero de mi casa”, sostuvo Berreta, al describir la comodidad del diálogo.
 
“Esto tuvo una repercusión que yo ni sospechaba, como un llamado tuvo”, reconoció al periodista, entrevistado por Fernando Bravo.