Un niño sufrió quemaduras y heridas en uno de sus oídos, y permanece bajo asistencia en el Hospital de la Madre y el Niño de La Rioja, a raíz del estallido de una bomba de estruendo.

Mariela Davicenzo, madre del niño de 13 años, dijo en una radio de La Rioja que su hijo "estaba sentado y le reventó muy cerca la bomba de estruendo" cuando participaba el fin de semana de la entrega de premios de un campeonato de fútbol infantil en esta ciudad.

La mujer advirtió que quienes tiraron la bomba deben hacerse "responsables de la situación".
 
El niño, según los informes, presenta "quemaduras en la zona del cuello, en el pelo, el hombro y heridas en el oído interno, con lesiones en el tímpano. Tenía restos de la bomba en el interior del oído".