La familia de Thiago se aprestaba a pasar un día de campo para festejar el Día de la Madre en una casa de campo de La Cumbre cuando sin que nadie lo advirtiera desapareció.

Los aprestos para la celebración se transformaron en horas de angustia e incertidumbre a medida que iban pasando las horas y el pequeño no aparecía.

La abuela de Thiago, María Eugenia, contó cómo fueron esas horas hasta el momento del reencuentro con el pequeño.

"Llegamos a las 11.15 a la zona del Río Pinto donde mis hermanos tienen una casa, entramos y prendimos el fuego para hacer el asado", relató.

"Cuando nos dimos cuenta, Thiago no estaba más", contó la mujer.

Como es un pequeño muy travieso encaminaron la búsqueda a los lugares más peligrosos como el río.

"Salimos a buscarlo para el lado del río y no lo encotrábamos, después estuvimos en una casa vieja y tampoco", revivió.

"Mi mayor miedo era que lo atacara un puma o una lampalagua o que se cayera a un pozo", señaló la mujer.

"A las 15.30 llamamos a la Policía y ellos ya se pusieron en contacto con los bomberos y comenzaron la búsqueda", indicó.

"Finalmente lo encontraron los bomberos por la huellita de la zapatilla", afirmó.