Arqueólogos ingresaron a la selva misionera para indagar sobre unas ruinas y descubrieron lo que parece haber sido un gran refugio secreto construido por los nazis que se refugiaron en el país durante la Segunda Guerra Mundial.
 
“No esperábamos encontrarnos con esto…es un lugar constuido por los nazis, oculto y marginal, suponemos que a final de la Segunda Guerra. Fuimos a ver estas ruinas pero no sabíamos qué era”, relató Daniel Schávelzon, investigador del Conicet, director del Centro de Arqueología Urbana (CAU) de la UBA.
 
“Crecieron árboles encima de las paredes, la última tormenta derribó algunos muros…”, lamentó el especialista.
 
“Era una estructura rara, fuera de lo normal y quisimos saber qué era. Nos imaginamos que se trataba de un edificio jesuita pero nos llevamos una sorpresa”, sostuvo.
 
“Todos los datos llevan a que está construída a mitad de los años ’40. Además, está construida de forma distinta a las construcciones locales. No hay evidencia de vida doméstica. Fue un dispendio inútil…nadie se construye un palacio para después dejarlo abandonado”, aclaró.
 
“Son tres construcciones, como tres edificios, separados entre sí. Una es una vivienda, otro es un depósito y el tercero está arriba del cerro y es una gran vigilancia para lo que está abajo. Los materiales de la construcción son locales; lo que no es local es el tipo de construcción”, remarcó Schávelzon. “Probablemente el ingeniero haya sido de otro lado pero los obreros deben haber sido locales”, subrayó.