El informe de la pericia final que llegó a manos del juzgado indica que los frenos de la formación que embistió a otra en Castelar funcionaban correctamente y que el accidente ferroviario que ocasionó 3 muertes se debió al manejo "imprudente" por parte del motorman, informaron fuentes judiciales a minutouno.com . La fiscalía pedirá el procesamiento del conductor.

Los sistemas de frenado del tren que embistió a otro en Castelar el 13 de junio pasado, accidente en el que fallecieron 3 personas, funcionaban correctamente, según se desprende de la pericia final entregada a la justicia. Quedó seriamente comprometida la situación del motorman, para quien la fiscalía pediría el procesamiento por estrago culposo seguido de muerte.

"No se ha encontrado evidencia objetiva de falla o mal funcionamiento de los sistemas de freno y de seguridad de la formación Chapa 1", dice el informe de aproximadamente 300 páginas que llegó a manos del juez federal de Morón, Jorge Rodriguez a cargo de la investigación.

La prueba ordenada por la Justicia, firmada por el perito oficial más ocho peritos de parte, concluyó que el tren chapa 01 que embistió a la formación 19 en Castelar no tuvo problemas en el sistema de frenos y que el motorman atravesó "dos señales consecutivas en condición de peligro con aumento de velocidad." También se establece en el informe que el conductor no accionó el sistema de frenado.

El peritaje ya está en el juzgado y sería una prueba que compromete la situación judicial del motorman del chapa 01, Daniel López, quien al ser indagado había asegurado que los frenos no funcionaron. El estudio también fue suscripto por las partes, algunas defensas y la querella por medio del perito Eduardo Frigerio.

Según se informó, el peritaje, que fue entregado a las partes en formato digital por su volumen, indica que el motorman López ni siquiera accionó los frenos, sobre "los recursos disponibles para detener el tren: freno de servicio, freno de emergencia, corte de tracción, hombre vivo, llevar a neutral el monocomando, quitar la llave de activación de cabina, en la actuación pericial no se han encontrado objetivamente indicios de que hayan sido activados por el conductor, desde la primera señal con aspecto amarillo hasta el momento del impacto."

La prueba pericial coincide con lo que sostuvo el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, horas después del accidente, que la velocidad de la formación siempre fue creciente desde la estación Morón hasta el choque, y ello incluso quedó registro en el GPS que tiene la máquina.

El motorman no atendió las señales que advertían un peligro inminente, ya que traspasó una primer señal de amarillo "a una velocidad de aproximadamente 40 Km/h y a partir de ahí, en lugar de controlar la misma por la condición de precaución impuesta por la indicación luminosa, la marcha fue creciendo incesantemente", y luego "fueron atravesadas dos señales consecutivas en condición de peligro con aumento de velocidad."

Por último, el informe descartó que previo al accidente la formación chapa 01 haya circulado con inconvenientes, y tampoco en su sistema de frenos. "De la información disponible referente al comportamiento de los frenos nuevos en la formación Chapa 1 durante el período de prueba en los meses anteriores al siniestro, no se desprende que en ningún caso se hubiera comprometido la seguridad, esto es dificultad para frenar", dice el informe.

En las próximas horas, el fiscal Sebastián Basso podría pedir el procesamiento del motorman por el delito de estrago culposo seguido de muerte.

Por Continental, Gregorio Dalbón, abogado de la querella mayoritaria en la causa que investiga la tragedia de Once, consideró que "en Once y en Castelar los motormen llevaron el tren a la tragedia" y acusó al juez Bonadío, que instruyó la causa de Once, de haber hecho "demagogia" para quedar bien con los familiares de las víctimas.

Tras reiterar que "muchas cosas que se achacan al Gobierno sobre el pésimo estado y funcionamiento de los trenes son verdaderas", enfatizó que "esto fue un accidente", y también acusó a sindicalistas como Rubén "Pollo" Sobrero y a Omar Maturano de mentir sobre el estado de los trenes involucrados en ambos hechos.