El servicio de la línea B del subterráneo metropolitano estaba interrumpido desde las 11, por segunda vez en la mañana, debido a que personal médico asistía a una mujer que intentó suicidarse arrojándose a las vías en la estación Malabia.

Así lo informó Lucía Ginzo, vocera de Metrovías, la empresa concesionaria del servicio, que recordó que ya había estado interrumpido el servicio desde las 9 y por 25 minutos debido a que un pasajero se descompuso en la estación Callao.

Ginzo anunció que se reforzará la seguridad en las estaciones debido a los destrozos que provocaron los pasajeros ayer y hoy en las estaciones, ante el enojo por las reiteradas suspensiones del servicio.

Por Continental, el delegado Claudio Dellecarbonara denunció que “todas las líneas tienen falencias importantes de mantenimiento y de cantidad de formaciones y todos los días tenemos incidentes. No sólo con un viaje de una calidad muy mala que hace que mucha gente se desmaye por el hacinamiento”.

En La Mañana, denunció “una gran campaña mediática de la empresa y del Gobierno de la Ciudad para usarnos a los trabajadores como chivos expiatorios del pésimo servicio que prestan, con escaleras mecánicas que no andan, con ascensores que no andan y con cinco compañeros muertos en los últimos dos años por la falta de mecanismos de seguridad”.