De no mediar una esperada sorpresa que llegue en la fecha desde Brasil, con el levantamiento de las restricciones y una nueva habilitación para el ingreso de papas fritas argentinas a ese país, 299 empleados de la planta fabril de la empresa canadiense McCain completarán un período de suspensión de 15 días e iniciarán, de manera inmediata, vacaciones anticipadas y obligadas.

La firma comenzó a enviar los telegramas durante el cierre de la semana pasada, al advertir que las condiciones para exportar a aquel país no cambiaban y su producción ya no encuentra espacio para almacenamiento. Fuentes del establecimiento aseguraron que el stock actual es de 18.000 toneladas, equivalente a dos meses de los despachos habituales que se hacían con destino a Brasil, en especial para abastecer a cadenas de comidas rápidas como McDonald's.

Por Radio Continental Martin Capra delegado de los empleados dijo:“Estamos con vacaciones anticipadas porque no se ha solucionado el problema".

Las máquinas sólo se ponen en marcha en la línea de producción de puré, sólo porque es mercadería que en su mayoría se comercializa en el mercado local. Pero en la empresa explican que no es lo mismo comprar papa para el proceso completo que para un único derivado.