El consumo nocivo de alcohol en América pasó en cinco años del 18 al 30 por ciento entre los hombres, mientras que entre las mujeres se triplicó al pasar del 4,6 al 13% en el mismo período, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS-OPS) que impulsa medidas para frenar su avance.

El consumo nocivo -al que alude el estudio- se define como el que causa consecuencias perjudiciales en la salud y el entorno social del bebedor, las personas que lo rodean y la sociedad en su conjunto, y su patrón de conducta implica al menos cuatro o cinco bebidas alcohólicas en una ocasión en los últimos 30 días.

"Ese consumo -que es el más dañino- se duplicó entre los hombres (de casi el 18 por ciento a casi el 30 por ciento) entre 2005 y 2010, y se triplicó en ese mismo período entre las mujeres (del 4,6 al 13 por ciento)", sostiene la OMS/OPS que reclama a los responsables de las políticas "más restricciones en publicidades, aumentar impuestos a las bebidas alcohólicas y limitar su disponibilidad".

Más aún, "en la región, uno de cada cinco bebedores (22%) tiene episodios de consumo alcohólico nocivo, porcentaje superior al promedio que se registra a nivel mundial (16%)", señala la OMS/OPS en su primer informe sobre consumo de alcohol a nivel regional,

En América el consumo es, en promedio, el segundo más alto por persona de todas las regiones de la OMS, después de Europa, ya que se bebe un promedio de 8,4 litros de alcohol puro por año, 2,5 litros menos que en Europa pero 2,2 litros más que el promedio mundial.

En este marco, Paraguay, Venezuela y Trinidad y Tobago y las islas caribeñas de Saint Kitts y Nevis, y Dominica tienen las tasas más altas de consumo nocivo de alcohol de la región, de acuerdo al informe.

Para la OMS/OPS, la dimensión del problema se agranda cuando se tiene en cuenta que el 10 por ciento de los consumidores de alcohol ingiere, en promedio, más del 40 por ciento del total que se consume en América y al comprobar que el 6 por ciento de los habitantes de la región padece algún trastorno relacionado con el consumo de alcohol.

El alcohol en exceso contribuye con más de 200 enfermedades y lesiones, incluyendo la cirrosis hepática y algunos tipos de cáncer; y hace que las personas sean más susceptibles y menos adherentes al tratamiento de enfermedades infecciosas como el VIH y la tuberculosis, y es, además, el principal factor de riesgo de muerte en adolescentes.

"América tiene una larga tradición de producción y consumo de alcohol por la cual ha pagado un alto costo en salud, recursos financieros y productividad", aseveró Anselm Hennis, director de Enfermedades no Transmisibles y Salud Mental de la OMS/OPS, quien sostuvo que "este costo seguirá aumentando si no se adoptan de inmediato medidas eficaces por encima de los intereses comerciales".

"El aumento en el consumo problemático de alcohol puede adjudicarse a la alta disponibilidad del alcohol en los países de nuestra región, su bajo precio y la gran promoción y publicidad de estas bebidas", afirmó Maristela Monteiro, asesora principal en abuso de sustancias y alcohol de la OPS/OMS.

En América, el uso nocivo de alcohol contribuyó con la muerte de alrededor de 300.000 personas en 2012, de las cuales, más de 80.000 no habrían fallecido si no hubiesen ingerido bebidas alcohólicas en exceso.