La Cámara Civil rechazó el reclamo por "mala praxis médica" de una mujer que quedó disconforme con una operación de cirugía reparadora de abdomen en el Hospital Británico, del barrio porteño de Barracas.

Según se desprende del fallo, la mujer fue informada de "la naturaleza del procedimiento propuestos, sus beneficios, sus riesgos (cicatrices, hematomas, dehiscencia, estrías, celulitis, asimetrías)" y las alternativas a la operación, "incluida la de no hacer nada".

Los camaristas Elisa Díaz De Vivar, Fernando Posse Saguier y Mabel de los Santos sostuvieron que el médico "debe informar sobre riesgos previsibles de común ocurrencia, según las estadísticas, experiencia médica habitual en la especialidad e investigaciones existentes sobre el tema, condiciones de salud del paciente que lo hagan propenso a determinado riesgo".

"Sin embargo, se debe tener en cuenta que siempre existe peligro frente a una intervención y no es posible sobrecargar al paciente, ya de por sí asustado o ansioso por la situación, con mayores preocupaciones que pueden llegar a incidir en las condiciones físicas y espirituales con la que enfrentará el acto quirúrgico", añadieron.

Con la información suministrada y el consentimiento prestado por la paciente, los jueces concluyeron que "se está en presencia de una persona capaz, más allá de algunos rasgos de su personalidad o estructura psicológica de base".