El máximo símbolo de la Ciudad de Buenos Aires apareció esta mañana "sin cabeza". Porteños y turistas que pasan por la 9 de Julio se sorprenden al ver el Obelisco sin su cúpula, y se volcaron a las redes sociales para compartir la extraña postal. Frente a la incertidumbre, hay una explicación: todo se trata de una intervención del artista Leandro Erlich. 

Con un sistema de paneles espejados, ocultó al ojo humano la parte superior del monumento de 67 metros inaugurado en 1936. Así, como un mago, creó la ilusión de que ya no está lo que aún está. 

Hablamos con el artista.