Generó confusión la existencia de bóvedas funerarias en el convento donde detuvieron a José Francisco López, por la posibilidad legal o no de alojar restos mortales en territorio consagrado. Por Continental, el arquitecto Daniel Schavelzon rememoró que "En el siglo XIX se dio la pelea para no enterrar más gente en Iglesias, aunque siguió la costumbre durante muchas décadas por la imposibilidad de controlar; ya en tiempo de Roca era muy difícil obtenerla. Enterrar en suelo consagrado requiere de dispensas complejas de conseguir desde hace 100 y tantos años", resumió. 

También en María O'Donnell Continental, la religiosa Martha Pelloni explicó que, en rigor, "Monjas son las que se les dice de clausura, que no salen del convento, hacen vida contemplativa. Las religiosas consagradas también tenemos votos, pero hacemos misión. Las laicas consagradas no tienen los votos que tenemos nosotras; es el caso de General Rodríguez. Las monjas contemplativas tienen el cementerio en el convento o parroquia, es algo antiquísimo, pero no conocía esta prohibición legal de la que hablaba" el arquitecto Schavelzon, añadió Pelloni.