BioCarbon Engineering, una compañía con sede en el Reino Unido fundada por el exingeniero de la NASA Lauren Fletcher, propone un método de siembra de precisión que puede ayudar a aumentar la velocidad de reposición de los bosques, un proceso demasiado lento en la actualidad. 

La destrucción de los bosques por la industria maderera y la expansión de la agricultura o de las zonas urbanas provoca la tala de 26.000 millones de árboles cada año. Para revertir el daño causado al planeta, Lauren Fletcher propone usar aviones no tripulados de ala fija para hacer mapas topográficos y crear un simulador 3D para estudiar la biodiversidad local.

Después, estos datos se utilizarán para generar una "plataforma de siembra de precisión", lo que significa que los drones podrán soltar las semillas donde mejor vayan a crecer. Tal precisión es posible gracias a la posibilidad de lanzar las semillas desde la altura de uno o dos metros.