“Alimentación, limpieza…todo lo que respecta al cuidado de vacas”, describió Roberto Del Ponte, cuidador de cabañas.

Una rutina. “Comienza el día con la ración de la mañana y después hay que sacarlos a ejercitar un rato, a caminar. Luego la limpieza de los boxes”, explicó el campesino.

La comida. “Se le da un poco de alfalfa seca y alimento balanceado, que fabrica la misma empresa”, señaló Del Ponte.

“No son vacas de ordeñas las nuestras, su único propósito es la carne”, subrayó el cuidador de las cabañas Ojo, unos 400 kilómetros al norte de la capital de Santa Fe.

“Se las baña con un jabón especial que viene para ellas, luego se las peina y se les pone brillantina para animal, similar a un aceite”, agregó.

Del Ponte explicó que la raza que trabajan “reconoce a las personas que los cuida. Si entra un extraño en la cabaña, se dan cuenta y se ponen tensos. Son animales muy temperamentales”.

Una vaca puede vivir “14, 15 o 18 años. Una gestación de vaca es de 9 meses y puede tener un ternero por año”, detalló.

Las vacas tienen nombre. “No responden a ellos pero se usa para identificarlas”, dijo.