La Legislatura porteña comenzó hoy a debatir un proyecto, presentado por el diputado Jorge Taiana, para autorizar la instalación de una feria a cargo de la cooperativa “El adoquín” sobre tres cuadras de la calle Defensa, en el barrio de San Telmo, que garantice la fuente de trabajo de los artesanos y otorgue una regulación a la actividad de los feriantes en ese espacio público.

La iniciativa busca complementar los alcances de la ley 4121, la cual establece los permisos para los trabajadores de ferias tanto en la calle Defensa -del 100 al 600- como en las adyacencias de la Plaza Dorrego, sitios que son visitados por miles de turistas cada fin de semana.

Taiana destacó que “tan sólo tres cuadras de la calle Defensa, de manera arbitraria, han sido excluidas de la ley pese a que sobre ellas ya existían ferias al momento de la sanción de dicha norma, atentando de esa manera contra la continuidad espacial de la feria de la calle Defensa”.

Este vacío en la normativa sobre ese tramo de Defensa, ocasionó una controversia frente al trabajo de los feriantes de la cooperativa “El adoquín”, cuya delegada es Gabriela Olguín, ante la posibilidad de ser desalojados por el Gobierno de la Ciudad que no reconoce su instalación en la calle para comercializar sus productos.

Por ello, el proyecto apunta a llevar “la claridad de la ubicación de los puestos en el espacio público y por sobre todo contribuye a preservar fuentes de trabajo dignas y preserva los valores culturales de nuestra Ciudad y del barrio de San Telmo”, dijo Taiana
En ese marco, contempla la autorización a la cooperativa a funcionar bajo la dependencia y control de la Secretaría de Desarrollo sobre la calle Defensa, del 800 al 1000 inclusive, entre la Avenida Independencia y la calle Humberto Primo.

“Es paradójico que haya tenido que haber una lucha para que en la Feria de Artesanos de San Telmo haya artesanos”, expresó Taiana durante la conferencia de prensa que encabezó para presentar el proyecto.

También señaló que la cooperativa “se ganó muy legítimamente el derecho a poder trabajar sin presiones ni persecuciones que afectan al desarrollo de la zona”.

Por su parte, Olguín resaltó que el proyecto puesto en debate representa “la habilitación de una feria que ya existe y que nadie puede ignorar”, en tanto que aseguró que el conflicto que padecen al no contar con el permiso para trabajar “no se soluciona con represión, sino con un Estado presente que trabaje desde la inclusión”.