"Se sabe que el consumo excesivo de alcohol durante la adolescencia causa daños irreparables en el cerebro. Éstos se traducen en fallas en la memoria, déficit de atención y dificultad en la toma de decisiones. También es muy frecuente encontrarnos con la disminución o desaparición del control inhibitorio", sostuvo Claudio Pensa, director del Instituto Fleni.

La "previa" es el término con el que se conoce a las reuniones de jóvenes que se realizan en la casa de alguno antes de ir a un boliche o una fiesta. Durante estos encuentros, que por lo general se llevan a cabo ambos días del fin de semana, los adolescentes muchas veces no toman por gusto sino porque consideran que el alcohol es una herramienta modificadora de la conducta y del humor.

"Aunque se tome alcohol sólo durante los fines de semana, la posibilidad de que se desarrollen daños irreversibles está presente, debido a que como ocurre con todas las otras partes del organismo, durante la adolescencia el cerebro de las personas se encuentra en etapa de maduración y no cuenta con las herramientas necesarias para defenderse de las 'agresiones' que sufre como consecuencia de los hábitos", agregó el especialista