La Agencia de Normas Alimentarias de Inglaterra pidió a la población, y en especial atención a los cocineros de la televisión, que dejen de lavar el pollo crudo antes de cocinarlo, porque sólo sirve para extender una bacteria peligrosa, que se llama campylobacter y puede provocar desde diarreas hasta la muerte.

“El llamamiento se produce porque hay nuevos datos que muestran que el 44 por ciento de la gente siempre lava el pollo antes de cocinarlo, una práctica que puede extender la bacteria campylobacter a las manos, superficies, ropa y equipamiento de cocina al salpicar el agua”, afirmó ayer en un comunicado la agencia británica.

La bacteria campylobacter es la forma más común de intoxicación alimentaria en el Reino Unido, con cerca de 280 mil enfermos al año. El pollo contaminado está tras cuatro de cada cinco casos. Y la enfermedad causada por esa bacteria puede provocar vómitos y diarrea y, en sus casos más graves, síndrome del intestino irritable, síndrome de Guillain-Barré –una grave enfermedad del sistema nervioso– e incluso la muerte.

La agencia mandó una carta a las productoras de televisión que hacen programas gastronómicos para pedirles que no muestren a los cocineros lavando el pollo. Cocinarlo bien –que la carne esté bien blanca y el jugo sea claro– es la mejor manera de acabar con las bacterias. “Aunque la gente tiende a seguir las recomendaciones cuando manipula aves, como lavarse las manos después de tocar pollo crudo y asegurarse de que está bien cocinado, nuestros análisis muestran que lavar el pollo crudo es una práctica también común”, dijo la directora ejecutiva de la agencia, Catherine Brown.

En Argentina la costumbre es no lavar el pollo antes de cocinarlo. De todos modos, Zulma Canet, médica veterinaria del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en Pergamino, consideró que “sí debe ser lavado. Lo que plantea este artículo es que al lavar los pollos uno puede barrer esta bacteria y contaminar su cocina. En realidad el control tiene que estar en las plantas de faenas. No es deseable que los pollos tengan campilobacter, una especie de salmonella", explicó en La Mañana.