Un equipo de astrónomos observó por primera vez cómo se forman las galaxias en el universo temprano gracias al telescopio ALMA que el Observatorio Europeo Austral (ESO) tiene en Chile. Según informó el organismo continental con sede central en Alemania, se detectaron las nubes de gas con formación estelar más distantes encontradas hasta ahora en galaxias del universo temprano, aquel que comenzó después del Big Bang.

Estas observaciones permiten empezar a ver cómo se construyeron las primeras galaxias y cómo despejaron la niebla cósmica en la época de reionización. "Se trata de la detección más distante hecha hasta ahora de este tipo de emisión de una galaxia 'normal', vista menos de mil millones de años después del Big Bang", subrayó Andrea Ferrara, coautor del artículo que se publica en la revista "Monthly Notices of the Royal Astronomical Society". "Por primera vez estamos viendo galaxias tempranas, no sólo como pequeñas manchas, sino como objetos con estructura interna", destacó.

Cuando las primeras galaxias empezaron a formarse unos cuantos cientos de años después del Big Bang, explicó el ESO, el universo estaba poblado por una niebla de gas de hidrógeno. A medida que empezaron a aparecer y a aumentar las fuentes brillantes -tanto estrellas como cuásares alimentados por enormes agujeros negros- éstas despejaron la niebla e hicieron el universo transparente a la luz ultravioleta, lo que los astrónomos llaman la época de reionización.

Hasta esta nueva observación con el telescopio ALMA poco se sabía sobre esas primeras galaxias, que sólo se habían visto como manchas muy tenues. “Este tipo de observaciones nos permitirán aclarar muchos de los controvertidas problemas que tenemos con la formación de las primeras estrellas y galaxias en el universo", afirmó Ferrara.