La Justicia porteña intimó al gobierno de la Ciudad y a la Policía Metropolitana para que cumpla una orden dictada en el 2007 en resguardo del libre ejercicio de la venta callejera para subsistencia de un hombre de la zona de Once.

El mantero había denunciado operativos que no respetan una sentencia de amparo vigente y por ello el titular del juzgado 2 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, Roberto Andrés Gallardo, resolvió intimar al gobierno porteño y a la Policía Metropolitana "a dar exacto cumplimiento" a una sentencia dictada a fines de 2007.

Allí se ordenaba tanto a la autoridad administrativa como a la fuerza policial que se abstengan de "efectuar clausuras, remociones o afectaciones a la labor comercial" de un vendedor ambulante de productos no alimenticios de la zona de Once.

La resolución judicial, dictada el 23 de junio pasado y conocida hoy, fue motivada por la denuncia efectuada por un vendedor de medias, gorros, guantes, ojotas y baratijas en la zona de Pueyrredón y Valentín Gómez.

"Pese a la sentencia firme de amparo dictada en los presentes actuados, el señor D. M. continúa viendo turbada su actividad de venta ambulante por el accionar de la Policía Metropolitana y los procedimientos e inspecciones ordenados por la Administración", resaltó el juez Gallardo.

El magistrado también solicitó a una colega del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas 4 que evalúe la petición de devolución de mercadería secuestrada "a fin de garantizar el normal desenvolvimiento de su actividad de venta ambulante".